Jun-25

Subir escaleras de forma segura y sin instalaciones: salvaescaleras móviles

 

 

En Mikelan Ortopedia contamos con dispositivos de ayuda para subir escaleras de forma rápida y segura, sin necesidad de obras ni instalaciones fijas en la vivienda. Estos equipos móviles están diseñados para personas con movilidad reducida –desde quienes pueden caminar pero tienen dificultades con las escaleras, hasta usuarios de silla de ruedas– ofreciendo una solución portátil que elimina las barreras de los peldaños en casa o cualquier edificio.

 

Ventajas de los salvaescaleras móviles

 

A diferencia de un salvaescaleras tradicional o ascensor doméstico, las unidades móviles no requieren ninguna modificación estructural en la escalera ni en el hogar. Se pueden usar en cualquier tipo de escalera, ya sea recta, estrecha, empinada e incluso de caracol, y en escaleras de distintos materiales (madera, piedra, moqueta, etc.) sin dañar los peldaños. Su mecanismo de ascenso con ruedas dentadas o orugas está diseñado para ser suave y seguro, con frenos automáticos que detienen el equipo antes de cada borde de escalón y materiales que evitan rayar la superficie de la escalera. Además, son portátiles: muchos modelos se desmontan en piezas compactas y ligeras, caben en el maletero de un coche pequeño y pueden llevarse a donde haga falta. Esto permite, por ejemplo, subir y bajar escaleras en casa de familiares, en segundas residencias o incluso en lugares públicos, sin depender de instalaciones externas. También son soluciones rápidas de implementar – no hay que esperar a obreros ni permisos, simplemente se adquiere el dispositivo y se comienza a usar de inmediato.

 

En cuanto a la seguridad y facilidad de uso, estos salvaescaleras portátiles están pensados para que un acompañante maneje el dispositivo sin esfuerzo excesivo. Cuentan con motores eléctricos potentes que soportan pesos elevados (según el modelo, entre ~120 kg y 140 kg de carga útil) y que ascienden automáticamente cada peldaño a velocidad constante. El acompañante solo debe guiar el equipo y mantener pulsados los controles de subida o bajada en el manillar, mientras los sensores y sistemas inteligentes del propio dispositivo ajustan la velocidad y garantizan la estabilidad en cada escalón. Por supuesto, incluyen cinturones de seguridad y otros apoyos para el usuario durante el trayecto.

 

 

Modelos con asiento integrado (usuarios sin silla de ruedas)

 

Para personas que no usan silla de ruedas habitualmente pero tienen dificultades para subir o bajar escaleras, existen salvaescaleras móviles con asiento incorporado. Estos equipos traen su propia silla plegable donde el usuario se sienta durante el ascenso o descenso. Un ejemplo es la serie Alber Scalacombi, con modelos como el Scalacombi Eco S34 y el Scalacombi S36. Ambos permiten subir tramos de escaleras estrechos y empinados con total seguridad, ocupando poco espacio y brindando comodidad al usuario.

 

  • Alber Scalacombi Eco S34: es un modelo básico y económico que ofrece una solución eficaz para todo tipo de escaleras, incluso escaleras curvas o de caracol. Posee un asiento integrado con reposapiés plegable, dos frenos de seguridad y un sistema de “soft step” que evita sacudidas protegiendo tanto al usuario como a los escalones. Soporta alrededor de 120 kg de peso máximo de usuario. El Scalacombi S34 se desmonta fácilmente en partes ligeras para guardarlo o transportarlo en coche, lo cual resulta ideal para llevarlo de viaje o entre distintas viviendas.

     

 

  •  Alber Scalacombi S36: incorpora un asiento plegable con respaldo más confortable y manillares ajustables en altura, manteniendo las prestaciones principales del S34. Está pensado igualmente para usuarios que pueden caminar cortas distancias pero no afrontar escaleras. El S36 comparte la misma capacidad de carga (en torno a 140 kg según ficha técnica) y velocidad de subida que los modelos Scalamobil (descritos más abajo), pero carece de la electrónica “IQ” avanzada de los dispositivos para silla de ruedas. Aun así, garantiza un movimiento suave y seguro gracias a sus sensores básicos. En resumen, el Scalacombi S36 ofrece mayor comodidad estructural (asiento con respaldo y ergonomía mejorada) para el usuario y el acompañante, manteniendo la ventaja de no requerir instalaciones fijas en el hogar.

 

 

Ambos modelos con asiento integrado son ideales para personas mayores o con movilidad reducida que no usan silla de ruedas pero necesitan ayuda en las escaleras. Cuando no están en uso, se pueden plegar y guardar ocupando muy poco espacio, e incluso llevar en el maletero para utilizarlos en casa de un familiar o de vacaciones. Su principal limitación es que requieren la asistencia de un acompañante que opere el aparato (el usuario no puede autogestionar la subida), pero el esfuerzo que debe realizar dicho acompañante es mínimo gracias al motor eléctrico y al diseño ergonómico de los mandos.

 

Soluciones para usuarios en silla de ruedas

 

Para usuarios que se desplazan en silla de ruedas, existen dispositivos móviles que les permiten subir escaleras sin salir de su propia silla. Esto aporta gran comodidad, pues la persona permanece en su silla de ruedas habitual durante todo el trayecto de subida o bajada. Dentro de esta categoría encontramos dos enfoques: los sistemas de ruedas motorizadas acoplables a la silla (por ejemplo, la gama Alber Scalamobil) y las bases tipo oruga sobre las que se monta la silla de ruedas (como la Oruga LG2004). En ambos casos, un asistente es quien maneja el dispositivo, pero la tecnología se encarga de sostener y mover el peso del usuario y la silla, garantizando la seguridad.

 

Alber Scalamobil S35 y S38. El Scalamobil de Alber es un sistema portátil que se acopla a sillas de ruedas manuales. Consiste en una unidad motorizada con ruedas escaladoras y un manillar de control. Para usarlo, primero se instala un pequeño soporte (anclaje) en la estructura de la silla de ruedas; este anclaje queda fijo, pero no estorba en el uso diario ni impide plegar la silla. Cuando se necesita subir o bajar escaleras, se engancha el Scalamobil al soporte y, con unos pocos giros de ajuste, queda listo para funcionar. El cuidador inclina ligeramente la silla hacia atrás y maniobra escalón por escalón utilizando los mandos eléctricos. El gran beneficio es que el usuario permanece sentado en su propia silla durante todo el proceso, ahorrando transferencias incómodas.

El modelo estándar Scalamobil S35 soporta hasta 140 kg de peso de usuario. Incluye la electrónica inteligente Alber IQ, que ajusta automáticamente la velocidad y la potencia de cada paso para lograr una subida muy suave y sin sobresaltos incluso en escaleras irregulares. Con una sola carga de batería, el Scalamobil puede subir aproximadamente 300 escalones (unos 20 tramos de escaleras) con un usuario de peso medio, lo que suele cubrir sobradamente las necesidades en un domicilio típico. Por su parte, el Scalamobil S38 es una versión preparada para escaleras fuera de lo común: admite escalones de hasta 25 cm de altura (frente a ~20 cm de los modelos estándar), algo útil en edificios antiguos o entornos con peldaños especialmente altos. En funcionalidad general, el S38 es similar al S35 (requiere igualmente un acompañante y el acople a la silla) pero proporciona ese extra de alcance en altura de escalón. Ambos modelos cuentan con frenos automáticos y neumáticos especiales que evitan resbalar o rayar los escalones, y se desmontan en varias piezas (unidad motriz, batería, manillar) para facilitar su transporte.

Oruga salvaescaleras LG2004. Otra solución para usuarios en silla de ruedas es la base móvil de orugas, popularmente llamada “oruga salvaescaleras”. Un ejemplo es la LG2004, un dispositivo con cadenas tipo oruga que se acopla a la silla de ruedas por la parte trasera. Funciona de la siguiente manera: la persona permanece sentada en su propia silla, y la oruga se fija debajo de esta mediante unos enganches laterales ajustables (compatibles con la mayoría de sillas del mercado). Una vez asegurada, el acompañante maniobra la oruga utilizando un manillar con controles eléctricos, muy similar a los de Scalamobil. La base de orugas sube o baja los escalones arrastrándose sobre sus propias cadenas, lo que le da gran estabilidad y distribución de peso.

 

La LG2004 está diseñada pensando en la seguridad máxima del usuario: incluye cinturón de seguridad, reposacabezas acolchado, indicadores luminosos del nivel de batería y de la inclinación correcta, botón de parada de emergencia y un sistema manual de respaldo para emergencias. Gracias a su potente motor eléctrico, el cuidador no necesita hacer fuerza al subir o bajar, solo guiar el aparato con los botones – el propio dispositivo sube los escalones prácticamente sin esfuerzo físico por parte del acompañante. Al no requerir ninguna instalación fija, puede utilizarse en cualquier momento y lugar según se necesite. La Oruga LG2004 soporta alrededor de 130 kg de peso con el usuario y la silla, y tiene una autonomía de unos 400 escalones por carga de batería (dependiendo del peso), suficiente para múltiples plantas. Otra ventaja es que este equipo se desmonta en dos partes (módulo base y manillar) sin herramientas, facilitando meterlo en un coche o almacenarlo cuando no se usa. Como consideración, hay que tener en cuenta que las orugas requieren cierta anchura de escalera y rellanos para maniobrar giros; en escaleras muy estrechas o de caracol pronunciado pueden no ser adecuadas. En la mayoría de escaleras domésticas estándar, sin embargo, funcionan correctamente y ofrecen una alternativa muy sólida para garantizar la accesibilidad.